sábado, 28 de noviembre de 2015

Artículo de opinión sobre la exposición de arte internacional "Todos los futuros del mundo" de la Bienal en Venecia 2015, publicado en parte en El Diario de Teruel el 24/11/2015.


TODOS LOS FUTUROS DEL MUNDO es el título de la 56ª edición de la Exposición Internacional de Arte La Bienal que se ha celebrado en Venecia del 9 de mayo al 22 de noviembre de 2015 y que constituye toda una declaración de intenciones. Ésta es la idea que da cohesión a este encuentro internacional de 136 artistas, la de un futuro en el que todo y todos cabemos. La posibilidad, real, de hacer de la vida (un) arte, está en nosotros, en la multiplicidad y en la diversidad. Esta parece ser la idea que transmite su comisario Okwui Enwezor (Nigeria, 1963), siendo el presidente de la misma Paolo Baratta (Milán, 1939).

Venecia es una metáfora en sí misma de la decadente sociedad occidental, ambas se hunden en una laguna que las engulle lentamente. Sobre ella, flotando, esta balsa llamada Futuro que alberga la gran exposición de arte conceptual. 

La Bienale es comparable al Cuerpo sin Órganos descrito por Gilles Deleuze y Félix Guattari en Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia (1988): un conjunto de partes, entretejidas, de diferentes texturas y subjetividades que revelan "un alma" comprometida, en el que los conceptos tiempo e historia quedan superados, por cuanto que todo sucede a la vez. 

Al atribuirle a La Bienale el sentido, metafórico, de ser un CsO interpretaremos que los pabellones son órganos, sus calles, las arterias por donde circulamos los espectadores como auténticos hematíes. Por cierto, más adelante les hablaré de la instalación japonesa en la que uno de sus elementos son cordones rojos, que a mí me sugieren ser venas. Todos expectantes y curiosos. Muchísimos son jóvenes y otros no tanto e incluso bastantes colegiales también. 

Le intuimos un cuerpo blanco, con un corazón negro África. Un cerebro políticamente correcto que busca (difíciles) equilibrios, sensibilidad e inquietud intentando predecir hacia dónde se encamina el Arte, tarea ésta ardua y difícil. 

Entramos en La Bienale por su centro, un pabellón blanco coronado con la instalación de Glenn Ligon, construida con reveladoras palabras de tubo de neón: Hematona sangre azul, superpuestas a estas otras, La Bienal. Bajo ellas una veintena de piezas de cuero negro, construidas con retajos, penden lacias en el pórtico, a modo de banderas negras, pesadas y espesas, caídas, vacías y con ¿ausencia? de color. Es una obra de Oscar Murillo (Ahora en el territorio hijo de puta, 2015). Para acceder a dónde dice Murillo, es preciso rozarlas, estableciendo contacto físico de piel con piel: una que está viva y otra que no.

Foto: Mercedes Bueno

Al acceder a su interior Fabio Mauri invoca a la memoria, al no olvido del Holocausto con la escultura El muro de las lamentaciones (1993) cortando el paso del visitante con una pared de maletas apiladas, minimizándolo. Nos recuerda el tema recurrente del artista español Cristóbal Toral (1940), que expresa el sentimiento de la partida sin posibilidad de retorno.

La propuesta francesa sugiere la conexión con la Naturaleza: con Rêvolutions de Céleste Bousier-Mougenot (1961), representando a una isla orgánica -salvadora- por medio de su instalación de tres majestuosos pinos silvestres, conmutando límites exteriores e interiores. 

La esculturas mejicanas tituladas ¡La voz de Jalisco El Periódico Que Dice Lo Que Otros Callan Más Noticias Más Deportes! (Miércoles, 21 de Agosto 2013: Metro, La Prensa Jalisco, Express Guadalajara), 2013, de Walead Beshty, es un arte de resistencia, un alegato que exige justicia para las víctimas -que lo somos todos- mostrando el dolor.
     
                                                                              Foto: Mercedes Bueno

El arte es el anti-arte. El deambular entre el pasado del Modernismo al futuro artecnológico (mis disculpas porque me acabo de inventar la palabra). 

Salvador Dalí es homenajeado en el pabellón de España. El proyecto se titula Los sujetos, comisariado por Martí Manen (1976) alberga las obras de Helena Cabello & Ana Carceller (1963/1964), Francesc Ruiz (1971) y Pepo Salazar (1972) habiéndose inspirado en los usos del poder y de la relación entre la vida y el arte, la influencia ejercida por los medios de comunicación de masas, representándolo en una instalación con dos quioscos repletos de prensa y revistas expuestas el 11 de marzo de 2014 tras la absolución de Silvio Belusconi que conectan con el ánimo del espectador, desconcertándole, con su pluri-espacio que habla de la diferencia, de fronteras y límites. 


Foto: Mercedes Bueno

Cada pabellón atañe a diferentes aspectos y el japonés es pura poesía, sensibilidad y delicadeza. La obra de la artista Chiharu Shiota (Osaka, 1972), se titula The Key in the Handy y está realizado con millares de llaves pendiendo de cordones rojos que conforman una inmensa y densa red (¿recuerdan cuando les hablaba del Cuerpo sin Órganos?) por cuyos huecos se cuelan las ausencias del pasado, de los orígenes.


Foto: Mercedes Bueno

Maricones es el título de esta pieza de la artista Sarah Lucas (Londres, 1962), instalada en el amarillo pabellón británico. Ese mismo color con el que se determina a cierto tipo de prensa o programas televisivos. En ésta obra expone el sexo y el acto de fumar, sugiriendo la adicción ¿al tabaco?, interpelando y provocando al espectador. Es obligado hacer referencia a la influencia de Jeff Kons y su perro globo con las esculturas de Lucas de un enorme pene y sus correspondientes testículos colgando, caminando a cuatro patas. 


Foto: Mercedes Bueno

Lo exótico puede reemplazarse por lo kitsch en el arte contemporáneo (el kitsch que representa "el estilo de la ausencia de estilo") lo encontramos en las flores artificiales con iluminación por fibra de vidrio contenidas en un módulo metálico -el pabellón de SWATCH  FACES- a modo de crisálida. Las flores componen un laberinto por el que el visitante transita a oscuras, conformando la obra de Joana Vasconcelos (1971), Giordino dell'Eden.



Foto: Mercedes Bueno

Buscar y explorar es lo que hace la artista Irina Nakhova con The Green Paviion, en el pabellón ruso, en el pasado olvidado, en aquello que la historia ha borrado de la memoria colectiva de la gente, para rehacerla posteriormente, transmite la búsqueda, también la inquietud y el desconcierto de los recuerdos desvaneciéndose para transformarse en otra cosa distinta.

La clave de bóveda de La Bienal quizá se encuentra en el audiovisual Halka / Haití 18º48'05''N 72º23'01''W, 2015, la obra de CT Jaspe y Joana Malinowska, en el que el visitante al pabellón de Polonia asiste, unido virtualmente, a los habitantes de un poblado situado en las montañas de Haití a la representación de la ópera nacional polaca Halka de Stanislaw Moniouszko en Cazale. El arte es el vínculo que confronta las más diversas realidades: las geográficas, las históricas y las sociopolíticas en un nuevo romanticismo que une a los hombres de latitudes muy distantes entre sí.

El pabellón coreano acoge el trabajo de Kyungwon Luna y Jeon Joonho titulado Las formas de plegar el espacio y volar, 2015, una video instalación futurista en un paisaje sociopolítico cambiante y global. 

Foto: Mercedes Bueno

La instalación que María Papadimitiou (Atenas, 1957) ha realizado para el Pabellón de Grecia está inspirado en la vivienda de un taxidermista que ha perdido su casa y sus posesiones. El título ¿Porqué miras a los animales? comprende un audiovisual que relata la historia del protagonista, Dimitris Ziogos, cuyos orígenes familiares proceden de desplazados armenios. Una de las múltiples lecturas es la propia ruina actual de Grecia.

Foto: Mercedes Bueno

La Bienal de Venecia es, probablemente, la exposición de arte más importante del mundo, en la que se aprecia un interés especial por la participación igualitaria entre mujeres y varones artistas que de varones, hacia la diversidad, la ruina de los pueblos producida por la globalización, la violencia, los efectos de los avances científicos y técnicos en su aplicación en el arte. Es un hecho que el arte puede aproximar las posiciones de los hombres aún desde las más alejadas latitudes. El espíritu de La Bienale ofrece una pista para el trabajo por el futuro del mundo, que podría definirse con las palabras del galardonado Im Heung-soon: "Mi talento es esperar, mi fuerza es sentir compasión".
Mercedes Bueno Aladrén
Graduada en Bellas Artes




Enlace al artículo publicado en El Diario de Teruel el 24/11/2015:
http://www.diariodeteruel.es/Movil/Noticia.aspx?Id=68578

miércoles, 21 de octubre de 2015

Tertulia Pensar y hablar - té.

El jueves 29 de octubre de 2015, 19,30 h, en la sede de la Fundación CAI en Teruel hemos organizado una tertulia de carácter público y gratuito. Se ha dispuesto con la generosa colaboración de los ponentes: Paco Martín, filósofo, Ernesto Utrillas, experto en arte y de Alicia Esparza, humanista.

Se trata de darle una continuidad a algunos de los temas expuestos en mi Trabajo de Fin de Grado de Bellas Artes  "Entre luces y susurros. Un espacio sensitivo", en el que realizamos un señalamiento sobre determinados aspectos de la sociedad de consumo y sus consecuencias en el ser humano, como son: la manipulación a que es sometido el individuo por los medios de comunicación de masas o de cómo se han impuesto las nuevas tecnologías como intermediarios casi imprescindibles en la comunicación entre seres humanos. 

Con nuestro trabajo pretendemos realizar una oposición crítica, un artivismo, porque entendemos que el humanismo ilustrado está en riesgo de esclusión ante la pasividad en la sociedad occidental, so pretexto de los avances económico-ciéntificos. Se trata de ir más allá del cómodo click desde el sofá.

Este acto consiste en pulsar el botón inexistente del "NO ME GUSTA". Reivindicaremos que el acto de hablar, el debatir, el rebatir e incluso el "discutir" es bueno, interesante y deseable, pues implica una relación humana que además de agradable es enriquecedora. Por ello hemos decidido resistirnos a la tendencia y hablar en "viva voz", estimular el pensamiento, compartir en definitiva. Y todo ello a la luz del arte y la filosofía como herramientas que son para entender y actuar frente a una sociedad globalizada que conduce hacia un individualismo corrosivo. 

Imágenes del evento: 

 Selección de algunas piezas -instalación de esculturas de escayola "iluminadas"- de la exposición Entre luces y susurros. Un espacio sensitivo, incorporadas al evento Pensar y hablar-té.


Sala de conferencias de la Fundación C.A.I. (Teruel) en su estado habitual.

 Vista parcial de la sala de conferencias de la Fundación C.A.I. (Teruel) una vez transformada en un efímero Salón de té.

 Selección  de algunas piezas -candiles iluminados- de la exposición Entre luces y susurros. Un espacio sensitivo, incorporados al evento Hablar y pensar-té.


Detalle de la proyección del audiovisual con la performance La Luz realizado por Mercedes Bueno al comienzo de la tertulia Pensar y hablar-té.


Detalle de las mesas en los instantes previos al comienzo del evento.
Otro detalle con el quinqué encendido simbolizando la ausencia en el rincón de lectura, en donde se encontraba un ejemplar del libro de René Descartes El Discurso del Método.

Mercedes Bueno, presentadora y organizadora del acto.


Detalle del público asistente.




Boletin enclave con la programación cultural de octubre de 2015 en el que se incluyó la Tetulia Pensar y hablar - té 

Cartel dieseñado para la ocasión por Mercedes Bueno.


martes, 16 de junio de 2015

Presentación instalación T.F.G. Entre Luces y Susurros un espacio sensitivo. Inauguración: 18/06/15 19 H. en el Edificio de Bellas Artes de Teruel.

El cartel:


     La idea que inspira en este proyecto se haya en una parte de la obra de Francisco de Goya y Lucientes, especialmente en la titulada El sueño de la razón produce monstruos, cuyo pensamiento sigue gozando, a nuestro entender, de plena vigencia y actualidad. Estamos inmersos en una sociedad altamente tecnificada, mediática y consumista, que metafóricamente expresamos como "la oscuridad" también en nuestro proyecto artístico, pues entendemos que en ocasiones ésta olvida su base humanista comprometiendo la dignidad del ser humano, al que parece se le dirige a un no pensar en cuanto acontece y le afecta personal y socialmente también. 


Dibujo y grabado de F. de Goya. El sueño de la razón produce monstruos (1796-1797). M. del Prado.



     En este trabajo expositivo se reflexiona sobre la sombra y la luz, En la sombra intuimos que habitan seres que acechan al hombre, tal y como la representó Goya, mientras éste se relaja confiadamente en una especie de adormecimiento indolente relajando sus alertas.

       Una parte de nuestra sociedad "duerme" mientras en la penumbra de su sueño se desarrolla una gran actividad con sus propios intereses. 

     Es por esto que encendemos candiles que iluminen en la oscuridad, como pequeños faros en la noche, capaces de mostrar y guiar la dirección correcta para arribar hasta buen puerto, que sugerimos sea el de La Razón mostrada por René Descartes en el Discurso del Método como por ejemplo: Pienso, luego existo. Son muchas, otra sería: Vivir sin filosofar es, propiamente, como tener los ojos cerrados, sin querer abrirlos jamás...

     Nuestro deseo sería este precisamente, sugerir el abrir los ojos y los sentidos a través de la luz del conocimiento y de la razón, ir en busca de la verdad, la propia e intranferible, la nuestra, en lugar de lo que nos ofrecen regalada... aparentemente.

     Hemos intentado generar un espacio sensitivo cargado de energías positivas y constructivas, un lugar, un hábitat, donde al ser humano también le cabe una responsabilidad, pudiendo y debiendo actuar consecuente y responsablemente como individuo social.

    Esto es artivismo.






jueves, 5 de marzo de 2015

Apunte sobre la exposición de ilustraciones "La voz de mis amigos" de treinta artistas del colegio La Arboleda en Bellas Artes, Teruel.


Miguel Ángel Artigas Gracia, periodista del Diario de Teruel, comienza del siguiente modo un artículo que aparece hoy publicado con motivo de la inauguración de la exposición de dibujos que han realizado los alumnos de Lucía Villarrolla del colegio La Arboleda de Teruel para ilustrar un precioso cuento escrito por Concha Gonzalez Romero. Dice así:


"Érase una vez dos niños llamados Colorín y Colorado. Eran muy distintos, pero también muy parecidos..."

Comienza a describir el cuento "La voz de mis amigos", con otro cuento. También él quedó atrapado por la magia del momento, trasladando la sensibilidad con la que siempre trata cualquier acontecimiento artístico, a éste que fue maravillosamente vívido y real.

Todo cuanto rodea este evento es auténtico y sí, todo, otra vez, fue especial: los niños-artistas, la escritora de cuentos, los dibujos que son realmente magníficos en su pureza, color y alegría... todo. Es como un contagio colectivo que alcanza incluso al periodista que recoge la noticia, impregnándole y atrapándole también, convirtiéndose por un instante en su artículo en otro cuenta-cuentos.

Fue lo mismo que nos sucedió a todos los asistentes a la inauguración que por un momento fuimos parte del momento-cuento, pero que fue verdad.

Y todo fuimos niños y participamos en ese macro-cuento en el que por una vez, una maravillosa vez, se ha convertido la vida. Momentos así, mejor dicho, encuentros así, son capaces de trasladar al más "pintado" al País de las Habichuelas Mágicas, un mundo evasivo que se convirtió en real, pudiendo entrar en él los adultos al maravilloso y creativo habitat de estos niños-sonrisa.


Comentario sobre la exposición de Francisco Fuertes "Árboles, Rocas, Pasiajes" en el Museo Provincial de Teruel.

Dibujo realizado por Mercedes Bueno inspirado en el original de Francisco Fuertes.


Percibimos en la obra de Francisco Fuertes (Singra, Teruel, 1946-1994) reminiscencias al cubismo tradicional, por los siguientes motivos: En su obra expuesta en Museo de la Diputación Provincial de Teruel, titulada Árboles, Rocas, Paisajes trata la Naturaleza, en la que la perspectiva tradicional también ha desaparecido, representando el objeto en un mismo plano, sirviendo una vista a cualesquiera otras vista del objeto, no existiendo un único punto de vista. No hay sensación de profundidad y los detalles, como las hojas de los árboles, desparecen. No existe el color, predominando el monocromatismo de la primera época cubista.

En la obra de Francisco Fuertes, como en la de Cezanne, se ha intentado representar los volúmenes sobre la superficie plana del lienzo de una manera nueva, tendencia esta que siguieron los cubistas, apareciendo una nueva figuración, densa y sólida de lo representado, totalmente separada de las tendencias impresionistas.

La más que probable influencia del cubismo parisino en su obra, que tomaba inspiración en las áridas esculturas africanas, Francisco Fuertes pudo digerirla hasta realizar su propia transformación, una nueva lectura reinterpretada bajo su visión personal.

En el blog de Antón Castro se cita un artículo redactado por él mismo publicado en Heraldo de Aragón, en su sección “Rituales de sol”, sobre una entrevista que le fue realizada a Francisco Fuertes y que no fue publicada, rescatada ahora por su familia y el Centro de Estudios del Jiloca, manifestaba: “Me gustan los árboles. Y con bastante frecuencia hago dibujos sobre árboles que no existen en la realidad. (…) cuando han pasado unos días y miro aquellos dibujos, me hacen ver con una gran claridad sentimientos en un momento dado han existido en mi interior”. Es manifiesta, bueno, no, me atrevo a presumir que la ausencia del hombre en la obra de Francisco Fuertes es sólo aparente. En otra manifestación suya afirma: “Si yo me encontrara a gusto en la sociedad que me toca vivir, pues, posiblemente, pondría a alguno de sus miembros en mis cuadros. Pero, como detesto esta sociedad, mis cuadros se convierten en un espacio donde no entra el hombre, sino el espíritu”.

Ésta es la percepción que hemos tenido al contemplar la obra de Fuertes con detenimiento, un detenimiento contemplativo de sus árboles donde aparecen mimetizadas figuras humanas torturadas que claman al cielo con sus manos y brazos abiertos, como si fuesen ramas pétreas en cuyos extremos aparece una nebulosa que se desliza entre ellos.

Que en sus dibujos hay desgarro y dolor es más que evidente y que en ellos ha quedado impreso para siempre el sentimiento interior -desgarrado- que el artista dice expresar en ellos. Así es como se queda la piel cuarteada por muchas horas de exposición inclemente al Sol, como la corteza de esos árboles-roca de Fuertes. Figuras que se contorsionan y que sufren, quizá por la incomprensión, que remiten a los monstruos de los torturados días del más grande entre los grandes: Goya.

También encontramos relación con la característica anteriormente descrita, con la parte de obra realizada por el artista Alejando Cañada (Oliete, Teruel, 1908 - Zaragoza, 1999) en la Serie Retratos realizada en la década de 1970, cuyas texturas, en algunos de ellos, son pétreas y de corteza de árbol.

Creemos que Francisco Fuertes es un artista todavía por descubrir y que bien merece que su personaje y su preciosista obra sean objeto de un estudio en profundidad en el futuro.

Web Museo Provincial Teruel: http://museo.deteruel.es/DPT/museoprovincial/home.nsf/event/12_02_2015_66642